Distintas son las competencias a las que ha sobrevivido el libro, la más fuerte fue la televisión y ahora lo es Internet. Pero todavía se apuesta a la escritura como fuente de conocimiento.
30 nov 2009
El valor de enseñar a los niños el poder de los libros
Distintas son las competencias a las que ha sobrevivido el libro, la más fuerte fue la televisión y ahora lo es Internet. Pero todavía se apuesta a la escritura como fuente de conocimiento.
Opiniones sobre el futuro de las bibliotecas
Ambos especialistas en el estudio de las innovaciones y el impacto de las nuevas tecnologías en la vida, en la investigación, los negocios y las marcas, accedieron gentilmente a conversar con nosotros sobre el futuro de las bibliotecas, marketing de servicios de información en la economía de lo gratuito, la viabilidad del proyecto de digitalización de libros de Google y la necesidad de reinventar a las bibliotecas.
La entrevista fue pactada por la revista electrónica Biblios y realizada por Cirio el día lunes 23 de noviembre en las instalaciones del Centro Cultural Ccori Wasi de la Universidad Ricardo Palma.
Fuente: http://blog.cirio.info/?p=812
28 nov 2009
10 posibles palos en la rueda de los eReaders
1. El precio de los eReaders: el eReader más barato cuesta actualmente unos 135 euros, aunque se espera que este precio baje hasta los 100 dólares (67 euros) para las navidades del año que viene, y que incluso se quede en 50 dólares (unos 35 euros) en 2015. Lógicamente, esta rebaja, junto con otras mejoras técnicas de los aparatos, provocaría el aumento de las ventas.
Si es cierto que en 2015 un eReader costará 35 euros, ¿dónde se supone que está el problema? Será más caro llevar una tarde a la familia al cine que comprarse un dispositivo de lectura.
2. El precio de los libros digitales. Según Computerworld, muchos libros electrónicos cuestan en su lanzamiento alrededor de 10 dólares (6,73 euros).
Y los hay mucho más caros. No vamos a entrar aquí en el tema del precio, porque da para muchos posts, pero posiblemente el valor añadido que aporten los editores a los libros digitales justifique un sobre precio. Otra cosa es que pretendan vendernos libros digitales sólo un 10% más baratos que en la versión en papel.
3. Los smartphones, teléfonos inteligentes, cuya tecnología de presentación de textos podría llegar a mejorar hasta el punto de que los usuarios no necesiten comprar un dispositivo específico de lectura electrónica.
Por ejemplo, la compañía Verizon ha lanzado recientemente el Droid smartphone, con una pantalla de 10 centímetros con alta resolución que podría competir con los e-readers. Por otro lado, actualmente ya la tienda de aplicaciones Apple suministra libros para descarga y lectura a través del iPhone, de manera gratuita.
En este punto estamos totalmente de acuerdo: los smartphones sí pueden llegar a ser una seria amenaza para los eReaders. De hecho, los libros son la aplicación más descargada en la Apple Store, y las cifras de lectura a través de Stanza son impresionantes.
4. La tablet computer de Apple, un ordenador a medio camino entre ordenador portátil y PDA que podría llegar al mercado a principios de 2010. En ella se podrá escribir a través de una pantalla táctil, pero también leer textos de libros, periódicos y revistas, posiblemente todo en color. Aunque no será de bolsillo, esta computadora ligera permitiría una lectura cómoda que podría hacer olvidar la posibilidad de un eReader.
A pesar de no utilizar tinta electrónica, es cierto que la tablet de Apple se presenta como un serio competidor para todos los eReaders, y eso que su existencia no ha pasado de ser un rumor. Si las previsiones se cumplen, y la rumorología acierta, antes de seis meses la tablet saldrá al mercado, y son muchos los adictos a mac que están deseosos de adquirirla.
5. Los escritores más conocidos. El autor de best-sellers John Grisham, así como J.K. Rowling, autora de las novelas de Harry Potter, ya han prohibido que sus obras aparezcan en versiones digitales, a pesar del éxito obtenido por Dan Brown con la versión digital de su novela El símbolo perdido (Planeta, 2009).
Si los usuarios de la tecnología e-reader no pueden acceder a todos los libros más populares con ella, sin duda el mercado de esta tecnología decaerá, afirman los expertos.
Así es. Sin embargo, tenemos seria dudas de que los autores se mantengan mucho tiempo en su negativa a la digitalización. Dos serán las razones que les harán cambiar de opinión: por una parte, que al estar fuera de catálogo digital, sus libros serán pirateados por aquellos que no desean la versión en papel; por otra, que sus editores se ocuparán de convencerlos cuando vean la porción del pastel que están perdiendo (Money makes the World go arround)
6. Los derechos digitales. Cuanto más crezca el mercado de libros electrónicos, esta cuestión se volverá cada vez más importante, y pueden surgir problemas relacionados con el derecho de copyright de sus autores.
Ya están surgiendo problemas con los derechos de autor. Sin embargo, también es cierto que los editores ya han espabilado y están incorporando la digitalización a todos los nuevos contratos.
Otra historia es la de los derechos por países, un problema para las librerías online, que no pueden vender todos los libros en todas partes. La única solución sería que la contratación de los derechos sea global, es decir, deslocalizada geográficamente.
7. Los contenidos abiertos: si los libros electrónicos están protegidos por diversas leyes de copyright y formatos de publicación electrónica, resulta obvio que los lectores de libros digitales no podrán sustituir su librería física por una digital, al menos de momento.
El problema de los formatos está prácticamente solucionado gracias a dispositivos que lo leen prácticamente todo y a que se aprecia cierta ventaja del ePub frente a MobiPocket.
Lo que puede suponer un problema grave, lejos de ser apreciado por los editores y los autores, es la protección del texto a través de DRM (digital rights management). No se puede poner puertas al campo, señores.
8. Bibliotecas y pequeñas librerías: aunque se cree que el e-reader y los libros digitales pueden potenciar la lectura, también son percibidos por muchos bibliotecarios y libreros con reticencia, por considerar esta tecnología como una amenaza para lo que ellos ofrecen.
Esta afirmación es válida para los libreros, que en su mayoría ven el libro digital como una enorme amenaza, pero no para los bibliotecarios, que llevan años trabajando con catálogos digitales (libros científicos y académicos) y conocen la situación. De hecho, a través de la Fundación Sánchez Ruipérez se ha lanzado el proyecto “Territorio e-book”, que estudia una fórmula de préstamos bibliotecario de libros digitales.
Por nuestra parte, añadiríamos:
9. La imposibilidad de reproducir color es uno de los problemas más graves que por el momento tienen los eReaders. La tecnología de tinta electrónica que usan los actuales modelos es en blanco y negro, lo que la hace válida únicamente para la lectura de libros basados sólo en el texto.
Probablemente este problema quede subsanado en poco tiempo, pero mientras tanto hará que dispositivos multifunción como la tablet de Apple ganen terreno.
10. La conectividad wi-fi. Aquí queda un largo camino por recorrer, al menos mientras las empresas de telefonía y los fabricantes de dispositivos no lleguen a un acuerdo. Y si hay que echar la culpa a alguien del retraso que supone el no poder hipervincular los textos ni sincronizar lecturas ni bajar libros sin conexión al pc, nosotros la cargamos contra las empresas de telefonía móvil, que no ven negocio suficiente para justificar las tarifas planas y demás medidas necesarias. Así que, de momento, habrá que conformare con la ventaja ofrecida por Kindle.
Algunas ventajas
A pesar de todos estos obstáculos, a los que habría que añadir el amor al papel de aquellas personas a las que les encanta leer, lo cierto es que los e-readers tienen sus ventajas.
La más notable es que en ellos se pueden guardar miles de páginas. Además, no resulta difícil encontrar obras literarias gratuitas en Internet.
Hasta hace muy poco, las pantallas TFT y LCD cansaban los ojos, dificultando la lectura de textos en formato digital. Pero la creación de la eink (tinta electrónica) ha permitido visualizar caracteres en una pantalla con la misma calidad que en papel y resolver el problema de los reflejos y de la inestabilidad de la imagen, lo que ha potenciado el desarrollo de estos dispositivos, cuyo futuro aún está por ver.
Fuente: http://blog.ediciona.com/
26 nov 2009
Más cosas sobre ese soporte en peligro de extinción
Por: Enrique Gallud Jardiel
25 nov 2009
Cómo encuadernar libros
3000 fotografías para realizar este video, se tardaron dos meses en hacer 35 libros.
El video muestra de principio a fin todo el proceso, desde que se hacen lasilustraciones, se imprimen textos, portadas, cubiertas.
Pero lo que a mi más me gustó es la técnica que tienen para encuadernar los libros, muy buen trabaja son 5:25 minutos que valen la pena ver.
Fuentehttp://colectivomecate.blogspot.com/2009/11/encuadernacion-de-un-libro.html
El señor de la nube
VIDA 3.0 // JUAN VARELA
Autor del blog Periodistas21
Rapidez, simplicidad y seguridad. Es la última gran promesa de Google. Su receta: olvida tu ordenador, los programas, lo que te separa del acceso inmediato a lo que más quieres y usas. El correo electrónico, tus contactos, tus redes sociales, todo está en la web. Por esoofrece Chrome OS, un sistema operativo pensado para internet y diseñado para acabar con la era del PC. Todo está en la nube –cloud computing- y Google ofrece herramientas y espacio. Ahora también te ofrecerá las pestañas para acceder instantáneamente, sin esperas.
Los hiperconectados no tienen paciencia. Quieren todo al instante, son hiperconsumidores. En la vida líquida la velocidad es imprescindible. ¿Cuántos tuiteospierdes mientras el ordenador arranca? ¿Cuántos comentarios sin hacer? Y el ordenadordalequetedale. Tranquilo, aquí está Chrome OS: abre inmediatamente como un navegador y ya estás conectado. No necesitas programas ni actualizaciones. Te olvidas de los aparatos. Accedes a todo lo que quieres y tienes desde cualquier ordenador, móvil… con sólo una conexión a internet. El sueño de los hiperconectados visto por Sergey Brin: un sistema operativo para vivir en la Red. Adiós a la era del PC. Bienvenidos a la era móvil y a la identidad portátil.
¿Podrá Chrome OS con Windows? Muchos creen que no porque hay cosas que no se pueden hacer desde internet. Otros que su base Linux no es robusta. Hay quien duda de la interfaz de la web, siente no disponer de DVD o teme la escasa flexibilidad de un sistema operativo enganchado a internet. Pero Google atisba un nuevo ecosistema donde las aplicaciones –como las que triunfan en los móviles- y el acceso a internet es suficiente. Al menos para muchos en la vida cotidiana. Ordenadores baratos para acceder a la Red y no preocuparse por ellos. Ultraportátiles y los nuevos smartbooks, híbridos de móvil y PC.
Google ha abierto el código de su sistema operativo para atraer a los desarrolladores. Más aplicaciones, más usos = más éxito. Google tiene tus datos y tus contenidos: lo que vale. Su estrategia es convertirse en el señor de la nube –los contenidos alojados en internet- y el streaming –audiovisual sin descargas. Por mantenerse como la puerta de internet lucha con los nuevos aspirantes: las redes sociales. Quien logre más usuarios, más contenidos, retenidos más tiempo, será el ganador de la nueva web. “Un anillo para gobernarlos a todos” o la tormenta perfecta de la convergencia en la vida móvil. El aparato será uncommodity de escaso valor. El valor está en el sistema operativo, que algunos luchan por convertir en personal.
Fuente: http://blogs.publico.es/ciencias/839/el-senor-de-la-nube/
23 nov 2009
Bibliotecas escolares, a capa y espada
Son el verdadero corazón de las escuelas. Ojalá todas estuvieran nutridas y bien equipadas. Para la mayoría de los chicos son la vía privilegiada de apropiarse de las posibles lecturas del mundo. Se impone por eso defender su existencia y calidad.
Nos vigilan
22 nov 2009
Yo soy lector digital
Papá, prefiero el e-book al libro en papel. Es más cómodo, porque no tengo que pasar las páginas. Eso es un rollo". La hija de ocho años de Peter Brantley, fundador de la organización Open Book Alliance, estaba muy segura de lo que decía cuando su padre le dio a elegir entre el formato electrónico y el convencional. Para ella, el sentimentalismo del olor, del acto de pasar las páginas o de leer en papel no tenía ningún sentido.
Sin embargo, no hay que echar la mirada a la generación más joven para encontrarse con usuarios de e-books. En España, cada vez más adultos que podrían encuadrarse en esageneración papel nostálgica de unos determinados olores, cubiertas y formas, se han lanzado a la lectura de e-books. Las cifras de ventas, según portales como Dosdoce.com, están ya entre 3.000 y 5.000 soportes al mes (a junio de 2009).
Es cierto que la gran mayoría de estos lectores pertenecen a sectores profesionales ligados al mundo de las letras, tales como editores, escritores y profesores. También es cierto que los contenidos en castellano aún son de dominio público El Quijote, La Celestina y que no hay novedades. Los soportes siguen siendo caros y aún hay mucho por mejorar, como el color. Pero estos lectores son los primeros conejillos de Indias en nuestro país. Y nos han contado su experiencia.
Evolución natural
Laura Borràs es profesora de Lengua y Literatura Comparada en la Universitat de Barcelona. Lee e-books desde el año 2000, cuando montó un grupo de investigación en la facultad. Ya va por su tercer libro electrónico, un Iliad en el que puede subrayar y escribir, y donde tiene guardados 585 títulos. Cree que la llegada del e-book es un proceso tan natural como el que supuso el paso de la transmisión oral al papel, del pergamino al papiro y del rollo al códice.
"No hay diferencia, en e-book, El Quijote sigue siendo El Quijote"
"En realidad, el libro en papel como lo conocemos no llegó hasta la Ilustración. Los párrafos, los puntos y las comas nos parecen de toda la vida, pero tampoco es así", asegura Borràs. Además, hay un factor esencial que no se debe olvidar: "Es cierto que el e-reader no te permite pasar las páginas como en el libro de papel, pero El Quijote sigue siendo El Quijote".
El fotógrafo navarro Jesús Caso, de 47 años, lleva casi un año con su Iliad, donde guarda 20 títulos. Es un lector habitual. Lee entre 20 y 30 libros al año. Su llegada al e-book fue "por curiosidad", y desde entonces dice que no ha tenido ningún problema con la adaptación al nuevo formato. "Es lo mismo que ocurrió con las cámaras de fotos. Recuerdo que en 2002 los fotógrafos trabajábamos con carrete y todo el mundo anteponía la calidad del carrete al digital. Hoy prácticamente todos trabajamos con cámaras digitales", señala.
Sin daño a la vista
"Los ensayos y libros técnicos tienen mayor aceptación"
Neus Arqués, escritora y experta en marketing por Internet, tiene un Kindle desde agosto de 2008. Lo compró en EEUU, ya que en España no estaba a la venta en esas fechas. Tiene 12 títulos. Para ella, "la lectura de un e-book todavía se parece mucho a la que se hace en la pantalla de un ordenador".
Arqués cree que eso cambiará cuando lleguen al mercado, y a precios más bajos, los e-readers en los que "se pueda subrayar y que tengan otras aplicaciones como la música". Eso sí, reconoce sus aciertos: el lector puede cambiar el cuerpo de la letra y hacerlo más grande o más pequeño. De cualquier forma, para Arqués, el formato no tendrá un uso generalizado por un tiempo: "Los ensayos y libros técnicos tienen una mayor aceptación en el e-book, pero la novela se seguirá leyendo bastante en papel".
¿Molestias, efectos secundarios? La profesora Laura Borràs sostiene que la tinta electrónica de los e-readers no daña la vista. "Te molesta igual que si llevas horas leyendo un libro en papel". También ella corta por lo sano la nostalgia de pasar la página. "Cuando es en papel biblia tampoco es muy cómodo", apostilla. Borràs, que en 1996 defendió una tesis sobre la locura en la Edad Media, cuenta cómo se pasó meses de biblioteca en biblioteca revisando manuscritos. "El papel se degrada, se estropea y huele mal. Evidentemente falta una familiarización, pero creo que se están exagerando los discursos con el tema del tacto o del olor".
Cambio en la lectura
Para Neus Arqués, la lectura del e-book es diferente a la que se hace en papel: "Los ojos escanean y vas buscando la información que te interesa". Laura Borràs también cree que son dos formatos distintos. Según ella, la pantalla todavía provoca un cambio en la percepción de los textos. "Por eso, los documentos largos de los ordenadores se imprimen", mantiene. Sin embargo, insiste en que "un e-book no es un ordenador. Es un libro. Otra cosa es la literatura digital con hipertextos y enlaces, con música y ruidos. Eso es algo que se está dando en la Red, pero todavía no en los e-books".
De aquí para allá
Uno de los fallos es que no se aprecia cuánto queda para el final del libro
Pero la gran ventaja es, sin duda, poder llevarlo de aquí para allá. El soporte permite transportar una buena cantidad de libros sin doblarse la espalda. Para los editores Angel María Herrera, de Bubok.com, y Claudio López Lamadrid, de Mondadori, ha supuesto todo un alivio. "Antes llevaba carpetas con 500 folios y ahora en un dispositivo que pesa entre 200 y 300 gramos llevo unos 70 manuscritos. Creo que para mi trabajo es una herramienta fundamental", comenta López Lamadrid, que trabaja con su Sony Reader desde hace año y medio.
Entre el sol y el agua
Laura Borràs destrona el prejuicio de no leer un e-book en lugares como la playa. Durante sus vacaciones de este verano en Mallorca leyó toda la saga de Millenniun sin cargar los tres tomos. Más de dos mil páginas en un minúsculo aparato entre arena, sol y agua. El fotógrafo Jesús Caso también cuenta que lleva sus e-books a todas partes. Ha perdido la vergüenza del principio: "Creo que estamos como cuando apareció el móvil a finales de los noventa. Muchos renegábamos de él y nos daba vergüenza tenerlo, pero ahora no podemos vivir sin él. No hago un viaje sin mis e-book".
La última página
Sin embargo, no todo son ventajas. Los lectores de e-books todavía ven algunos fallos como la apreciación global de todo el contenido del libro. "Cuando te estás leyendo una novela policiaca y estás llegando al final, sabes que la resolución está cerca. Sin embargo, con el e-book, aunque haya una señalización numérica, no aprecias tanto por dónde vas", reconoce el editor López Lamadrid.
El librero sobrevive
Todos estos lectores aseguran que no van a dejar de acudir a las librerías. La escritora Neus Arqués cree que, ante la "gran oferta que va a haber ahora de contenidos digitales, los consejos van a ser muy necesarios. Y habrá muchos usuarios que quieran imprimirse en la librería el libro que se han descargado".
Laura Borràs asegura, por su parte, que "la bibliomanía no va a desaparecer, aunque quizá la relación con el papel sea más fetichista", asegura Laura Borràs. Eso sí, de momento no lo han dejado. Jesús Caso lo tiene claro: "Ahora estoy leyendo El símbolo perdido, de Dan Brown en papel".
Fuente: http://www.publico.es/ciencias/269777/lector/digital